Neyyah: un homenaje desafiante a la fórmula clásica de Cyan

Neyyah revive la esencia de Myst y Riven con sus rompecabezas ambientales y atmósfera enigmática, ofreciendo una experiencia fascinante para los nostálgicos, pero exigente y divisiva para quienes buscan una aventura más moderna.

Para los que crecimos jugando juegos como Myst o, especialmente, Riven, Neyyah tiene un atractivo muy especial. Este ambicioso título creado por un único desarrollador, no solo recrea el estilo de puzles que hicieron tan característicos a esos juegos que hoy son verdaderos clásicos sino que, para bien y para mal, es extremadamente fiel a todo lo que engloba la fórmula de las creaciones de Cyan.

Para los que no lo conocen, podemos contarles que Neyyah es una aventura en primera persona al estilo point-and-click en la cual somos transportados a un misterioso archipiélago de islas remotas, que se encuentran conectadas por extrañas maquinarias de portales y marcadas por los vestigios de dos culturas olvidadas. La historia comienza tras un sueño en el que despertamos en Olujay, donde conocemos a uno de los personajes centrales, Vamir, quien nos enviará a Neyyah con la esperanza de encontrarnos y que podamos cumplir con una profecía. Saben lo que viene ahora, si, toca el turno de un “nada sale según lo planeado” y para llegar a nuestro destino vamos a necesitar explorar un mundo enigmático, lleno de mecanismos oxidados, paisajes surrealistas y secretos ancestrales.

La propuesta de Neyyah combina exploración, rompecabezas mecánicos y un trasfondo narrativo que iremos descubriendo a través de diferentes notas, videos y esporádicos encuentros en estas vacías islas.

Los amantes de Riven van a encontrar muchas similitudes, al final del día, Neyyah está lleno de rompecabezas ambientales, donde el propio entorno se convierte en el enigma a resolver. Hay que observar detenidamente, leer, anotar pistas y así ir dilucidando los pasos a seguir, cómo arreglar máquinas oxidadas para ir avanzando en nuestro viaje.

La otra cara de esa moneda es que los que no crecieron jugando Riven o añoran esos títulos, se van a encontrar con una experiencia dura, y no nos referimos a su dificultad, sino a que es una fórmula de otra época que, a los ojos de un jugador joven, puede resultar complicada en exceso. Neyyah es un juego en el que vas a necesitar sacar screenshots para futuras referencias, tomar notas y tener buena memoria, no es un título que podés jugar un rato, dejarlo por un tiempo y retomarlo alegremente. Para un juego salido en 2025, uno esperaría poder generar todas esas ayudas y memorias dentro del mismo juego, pero esa fidelidad a los originales de Cyan lo dejan fuera.

Independiente de tus pasadas experiencias o el amor por el género, este título indie tiene muchos aciertos, pero también sufre en otros aspectos. La información útil para tu progreso puede llegar a pasar desapercibida entre tantos logs con información innecesaria de alguna manera, lo cual no debería ser una crítica a este estilo de aventura, pero al combinar esto con las distracciones que generan aparatos que por más que parecen útiles no vas a poder usar y una muy buena cantidad de términos inventados que suenan parecido y prestan a confusión, terminan siendo potenciales generadores de frustración. No nos sorprendería que nos cuenten que pasaron horas dando vueltas entre diferentes islas sin saber realmente qué deberían hacer para avanzar. Neyyah tiene un sistema de pistas, que más de una vez pueden darte el empujón en la dirección correcta que necesitás.

Neyyah es un muy interesante juego, que resultará divisivo en función de tus pasadas experiencias y gustos. Para los fans de Cyan, es un homenaje a la fórmula que refleja fielmente todo lo que construyeron en ese estudio, con escenas FMV y actuaciones exageradas incluidas. Para el resto del público, es una experiencia desafiante y única, con diferencias marcadas a lo que podemos esperar de una aventura moderna, lo que termina haciendo que no sea tan fácil de recomendar sin una previa advertencia.